sábado, 26 de mayo de 2012

"Los pelícanos ven el norte", de Pablo de Aguilar González.

Los pelícanos ven el norte habla de un punto azul. Los pelícanos, supone el autor, ven un punto azul que les dice dónde está el norte, y hacia él vuelan cuando ya están hartos de comer, cuando van sobrados. El error del protagonista de esta novela, acaso el autor mismo, es dirigirse hacia el norte cuando todavía no está harto, cuando tiene hambre, cuando le falta lo más necesario para vivir con tranquilidad.

Quizá me haya gustado este libro tanto porque habla de un profesor de inglés, como era yo hasta hace unos años, aunque reconozco que yo no tengo, ni he tenido nunca, esa rara enfermedad que he descubierto en las páginas virtuales de este libro, la medortofobia, u odio a los falos erectos. Este libro también habla de otras fobias y filias. Sobre todo filias. La filia que siente el protagonista por la gorda compañera de juegos, que es la que le comprende, y que luego, adulto y con la vida rota, intenta recuperar en el Nuevo Mundo. Y en el origen y en el final de todo, como mudo origen de coordenadas, Albacete y su plaza de Simón Abril.

Este libro me gusta también porque está escrito en un lenguaje ligero, ocurrente, irónico y cargado de sensibilidad. El resumen es que me ha gustado y os lo recomiendo. Se lee en un par de días.

1 comentario:

  1. Gracias por tu tiempo y por tu comentario. Va a ser que no es tan fiero el león como lo pintan... ;)

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