viernes, 4 de septiembre de 2015

Los crímenes azules.

Los crímenes azules es una historia original de Enrique Laso, y al decir original no sólo digo que la escrito él, la ha inventado, sino que es original en su concepto, en su diseño, y en la forma de exponerla. 

Tenemos a un cerebrito graduado en la escuela de detectives del FBI en Quántico (Virginia, EEUU) que acaba de resolver un caso difícil de asesinatos en serie y se enfrenta a una serie de tres asesinatos separados por 17 años el primero de los otros dos, que se cometieron con una semana de diferencia, para cuya investigación el cerebrito, que responde al nombre de Ethan Bush, cuenta con un equipo, en el que figura su ex novia, Liz, lo cual es novedad, al menos para mí. Se expone todo el proceso de investigación como si el autor fuese policía, lo cual a mí no me consta, pero el autor lo cuenta de una forma que parece que uno está allí, viéndolo todo, sufriendo con el protagonista (un tipo engreído que no se corta a la hora de llorar por su padre muerto, y cada vez que recuerda que era forofo del béisbol y de correr, además algo jeta porque se va de paseo mientras su equipo trabaja duramente), al que se le perdona todo porque cuando se pone a pensar acierta..., casi siempre. 

Se le ha criticado a esta novela que el final aparece de improviso, pero si se relee un poco se ve que no podía ser de otra forma. No falta ni una coma de la explicación clara y precisa de por qué cada uno hizo lo que hizo, aunque se deja un fleco importante para la siguiente novela, Los cadáveres no sueñan, que aparecerá en breve y que haríais bien en ir reservando ya. 

Además de en papel, esta novela la podéis comprar por poco dinero en Amazon