miércoles, 31 de agosto de 2016

Mia verkaro, en Esperanto.



Ĉe mia retapaĝo mi ne nur publikigas La libron de la jaro iom post iom en la hispana lingvo, sed aldone en la anglan kaj  en Esperanton. Per tiu maniero mian verkon oni povas koni ene de diversaj kulturoj. Mi ankaŭ povas fiere diri, ke mi publikigas mian tutan verkaron en Esperanto por senpagla legado. Sekve, se oni deziras legi miajn librojn senpage, oni nur devas lerni Esperanton.  :-)  Jes, mi verkas en Esperanto ankaŭ, sed bedaŭrinde mi ne plu havas tempon instrui nian belan kaj utilan lingvon. Por tiu oni trovos multe da kursoj en la reto. Mi nur povas konsili al vi kelkajn, sed mi ne provis ilin, do mi ne scias pri tio, kiu estas la plej bona, rapida, ktp. Surpapere mi provis kaj rekomendas tiun titolitan Curso del idioma internacionalde Miguel Gutiérrez Adúriz, kaj tiun alian, Nuevo método de Esperanto,  de Fernando de Diego, por  avantaĝaj studentoj pri nia lingvo; sed certe oni povas trovi aliajn bonajn kursojn, kiuj estas rekomendindaj, sed mi nur ne povas tion fari ĉar mi ne konas ilin. Se oni deziras pli da informo pri la afero, oni povas viziti la retejon de la Universala Esperanto Asocio, la plej granda kaj malnova organizo, kiu okupiĝas pri Esperanto kaj esperantistoj, el la mondo. 

Kaj jen ĉio, gesamideanoj. Brakumu min, ĉar mi kunhavas al vi miajn pensojn kaj sentojn pere de nia bela kaj utila lingvo. Se vi sekvas min, vi ploros kaj ridos  per la rakontoj kiujn mi diros al vi. 


The book of the month.


In my web page I set a  Monthly book for free reading in Spanish and in  English. At the moment of writing this you can read Grandpa & I, but most probably when you read it there is another book, if you read this after September 2016. 

Thus my works are known better spread in various cultures. I must also say that, in addition, I am publishing all my books in Esperanto for free reading. So if you'd like to read me paying nothing, you must only learn Esperanto. :-) 

There are many free courses on Esperanto in the net. You only have to search and will find them. I cannot really recommend you any, since I learnt Esperanto from books, in fact I used The Secondary School Esperanto, by Markarian and Sullivan when I was young and lived in Britain. But since then probably there have appeared a lot of good tutors on Esperanto both on paper and in the net. 

REMARK.- After a few books I realized the test was harder than I thought, so I'm publishing only a book a year, but I'm still at it. Enjoy. 

El libro del año (que antes era del mes).


En mi página web no sólo actualizo de vez en cuando (y luego lo dejo hasta el mes de enero) un Libro del año en español, sino que además lo pongo también en inglésAsí mi obra se va conociendo en varias culturas, en realidad en la de todos, porque también lo pongo en Esperanto para lectura gratuita. Así si me queréis leer sin pagar nada, sólo tendréis que aprender a leer en Esperanto. :-) 

En papel conozco y recomiendo el Curso del idioma internacionalde Miguel Gutiérrez Adúriz, y para quien quiera saber más, el  Nuevo método de Esperanto,  de Fernano de Diego; pero ciertamente  se pueden encontrar otros cursos sobre nuestra lengua, totalmente recomendables, en la red, si bien yo no puedo dar una recomendacion concreta porque no los conozco. Esos dos sí que son de confianza, y los que podáis encontrar por ahí, seguramente también lo serán. 

Y cuando ya sepáis leer bien en Esperanto, podéis consultar la Gazetoteko Lanti. Se trata de una hemeroteca de revistas en Esperanto que ya no se encuentran con facilidad. Entre ellas cabe destacar la que yo mismo redacto, Kajeroj el la Sudo, de aparición trimestral. Recientemente he publicado su número cien, y para festejar haber alcanzado ese número, lo publiqué también en mis otros dos idiomas, para que todos tengáis la opción de comprender en qué consiste la revista.

Pero tanto si decidís aprender el idioma Esperanto o practicar el inglés conmigo,  siempre podréis leer mis obras poco a poco y una tras otra en español en mi página. Y si vuestra lectura merece enviar un comentario al autor, os lo agradecería. 

lunes, 1 de agosto de 2016

Silencio.

Silencio.

Aunque desde mi recensión de Los crímenes azules, de Enrique Laso, hasta Los 75 consejos para sobrevivir en el instituto ha pasado casi un año, eso no significa que no haya leído ningún libro en ese tiempo. Leer es la primera obligación de un escritor, y yo escribo y leo todos los días. Lo que sucede es que nada de lo que he leído ha sido relevante, y prefiero no hacer una recensión a hacerla mala. Excepción he hecho, sin embargo, con el último libro comentado, por las razones que he dicho en la entrada correspondiente de este blog.

Todo el asunto me parece una manera desvergonzada de hacerle campaña a ese libro, y he puesto mi granto de arena para desmontarla.
Próximamente haré una recensión de algún otro libro que merezca la pena.   

Esperanto

Mis obras en Esperanto.

Seguramente conoceréis lo que es el Esperanto: 

En 1881 el oculista polaco de nacionalidad rusa L. L. Zamenof publicó una gramática de este idoma en francés, a la que siguieron otras versiones en otros idiomas para que todo el mundo pudiera aprender a escribir y hablar el idioma que él llamó Lengua Internacional, y firmaba su libro con el pseudónimo de Doctor Esperanto, ya que en ese idioma esperi significa esperar, y esperanto significa el que está esperando, y él esperó a que los que comprasen su libro reaccionaran, cosa que ocurrió, pues muchos le escribieron, algunos en Esperanto, excepto uno, Kasimir Beinz, que fue a visitarle y le habló en La Lengua Internacional, que es su verdadero nombre. Pero muchos interesados en que el idioma del momento fuera el internacional, entonces el francés, ahora el inglés y otro día será el ruso o el chino, confundieron el culo con las témporas de modo nada inocente, y transfirieron el nombre de su autor al de su obra, conociéndose desde entonces a la Lengua Internacional como Esperanto, haciéndole en el fondo un favor, porque la realidad indica que son sinónimos hoy en día. Si usted se pone a aprender Esperanto, se le comprenderá perfectamente en tres meses. Si usted intenta hacer lo mismo con el inglés, a pesar de gastarse mucho más dinero, lo conseguirá en treinta años.

 Desde que se inventó el Esperanto (que es el único idioma que yo conozco cuyo nombre ha de escribirse con mayúscula porque sí es nombre propio, al revés que el que usamos para los demás idiomas, como el inglés, francés, turco, etc., que en realidad son adjetivos) se ha ido difundiendo por todo el mundo, hasta alcanzar una considerable cantidad de gente que lo habla en todo el mundo como segundo idioma ya que, por suerte, no existe ningún país del que sea natural. El Esperanto fue un idioma inventado por una perosna que sabía leer y escribir, al revés que los demás idiomas, que han sido inventados también, pero por analfabetos sin excepción, por la propia definición de idioma y de nuestro devenir histórico. 

Pero no es el objetivo de esta entrada de mi blog hablar del Esperanto, ni darlo a conocer, ni explicar cómo se puede aprender, para lo cual ya están la Federación Española del Esperanto  y la Asociación Universal de Esperanto, sino que mi objetivo es comunicar a los esperantistas (o hablantes del Esperanto en general) que mis obras ya están apareciendo en Esperanto. Sí, desde algo antes de jubilarme he estado escribiendo en español e inglés,  y ahora que ya he completado mi obra número cincuenta me he propuesto detenerme un poco, reflexionar sobre lo que he hecho, y realizar una version en inglés y otra en Esperanto de cada una de ellas, así como traducir por fin al español las que he escrito originalmente en inglés, como The Year I Was a Woman y Oumou, the Ebony Hetaera, que hasta ahora contaban sólo con versiones en inglés. 

A tal efecto ya he publicado dos de mis últimas obras, El pecado del talibán y Amén  en Esperanto, y estoy traduciendo The Year I Was a Woman a la Lengua Internacional. Ambas se podrán leer totalmente gratis en mi web, http://www.obracompleta.com. Los títulos (y enlaces pertinentes) en Esperanto son, respectivamente, La peko de l' taliban' , Tiel estu, y La jaron, kiam mi estis virino, aunque he de advertiros que este último libro no está completo en el momento de escribir esta entrada del blog, puesto que lo voy publicando a medida que lo voy traduciendo, y en este momento he subido sólo la mitad del libro.

Espero que apoyéis mi iniciativa, y si queréis hacerlo de forma económica, podéis adquirir las versiones en español e inglés tanto en papel como en formato digital. Pero en Esperanto mis obras serán gratuitas, al menos por el momento. Cuando termine de traducirlas puede que me lo replantee.

Mientras tanto, os deseo feliz lectura. Y si creéis que me tenéis que hacer alguna apreciación, consejo o crítica, no dudéis en hacerlo


sábado, 30 de julio de 2016

Setenta y cinco consejos para sobrevivir en el Instituto.

Setenta y cinco consejos para sobrevivir en el instituto, de María Frisa.


Conocí este libro  por la reprobación que leí en internet de la propuesta de prohibición del mismo por parte de autoridades de Valencia y de Murcia. Eso fue suficiente para que se despertase mi interés por el libro, pues me hizo recordar que el mejor Best Seller de todos los tiempos ha sido El índice de libros prohibidos (popularmente conocido como El índice) que editaba antes la Iglesia Católica, o sea El Vaticano. Ahora ya no lo edita, y es más trabajoso buscar libros interesantes para leer en los momentos en que está uno aburrido..., aunque si uno se empeña, lo consigue, claro.

Desde que llegó a mis manos mi ejemplar virtual, pues lo compré en formato kindle, lo leí de un tirón, porque enseguida me percaté de que si lo dejaba, ya no lo volvería a abrir, y por lo tanto no podría hablar de él, ni bien ni mal. La verdad es que aunque tiene un interesante planteamiento cínico y gracioso, no llega, ni de lejos, al del mítico El libro rojo del cole, al que me recordó vagamente, el libro de Jansen Soren (1979) que aún se encuentra en internet si uno se molesta en buscarlo. 

La promoción de este libro ha estado bien llevada a cabo, porque nada promociona tanto una cosa como que la prohiban o amenacen con hacerlo (venga, cómprela mientras pueda), pero no he podido dejar de ver los defectos que tiene en común con muchos de los libros que aparecen publicados por editoriales famosas hoy en día, y alguno más. El primero de ellos es que la primera palabra del título es un número, lo cual me parece una falta de estilo imperdonable, porque toda frase ha de comenzar con mayúscula, y como sabemos todos, no hay números mayúsculos. Por eso me he permitido poner en palabras el número 75 con el que comienza el título de este libro. 
Pero hay más cosas mal hechas en esta publicación: 

  1. Aunque tiene índice (lo cual es de agradecer, pues no todos los libros publicados hoy en día, incluso por editoriales tan serias como Alfaguara, lo tienen, pásmense ustedes), viene al final del libro, y no al principio (como debería ser por cortesía al lector: uno ha de saber qué es lo que viene dentro del libro, sin tener que molestarse en buscarlo), no nos dice qué hay en cada capítulo, pues las entradas del índice dicen eso exactamente: Capítulo 1, capítulo 2, y así hasta el capítulo 20. Nos viene  bien para repasar los números, pero eso ya lo superamos en la Enseñanza Primaria, cuando éramos unos críos.
  2. Aunque se trata de una serie de consejos para sobrevivir en el instituto, o sea, para no pasárselo mal, que por lo visto es la forma de muerte que más teme el público superficial e ignorante al que parece ir dirigido, gente que nunca ha tenido un problema de verdad, la autora no ha podido dejar de dotar a su discurso de una cierta trama, de contar una historia, pero ha sido incapaz de contarnos la resolución del conflicto. El de estar la protagonista en una clase en que no hay ninguno de sus amigos del colegio, con excepción de Pollo, uno al que despreciaban todos. No resolver el nudo es una forma de dejar puesto un cebo para que el lector compre el siguiente de la serie, lo cual me parece una práctica poco honesta: si quieres que te sigan comprando tus libros, aporta algo, da calidad a tu narración, o por lo menos divierte al personal.
  3. El estilo me parece ramplón e histérico, con todos esos cambios tipográficos y dibujos infantiloides pero escasamente ingenuos.
En definitiva,  creo que es un libro que no aporta mucho a la literatura ni ayuda mucho a los escolares. Sin embargo, no debería de prohibirse porque no hay mayor condena que el ostracismo. Olvidemos este libro y todos los demás de la serie. Nos haremos un favor.