lunes, 25 de junio de 2012

"Gato por liebre", de Regina Román.

Oro parece, plata no es...

Este es un libro que se deja leer con facilidad..., al principio. A medida que va progresando el argumento, se van complicando las relaciones humanas entre los diversos personajes, hasta que se hace muy dolorosa la lectura. En particular entre el 50% y el 81% es realmente penosa, no por la forma, que es excelente en todo momento, sino por el contenido: es muy duro. Hay un personaje muy odioso, que el personajillo Abolafio, un simpático diablillo que nos va contando la historia, ayuda a desdramatizar un poco, pero aún así es duro ver el grado en que una persona es capaz de rebajarse y permitir que otra le degrade. Pero poco a poco se va reconduciendo la historia hasta que súbitamente cambia el foco de la misma desde la protagonista, Gaby, al sufrido diablejo, Abolafio, que también tiene algún que otro problema personal que resolver.

Si este libro lo hubiese escrito un hombre, habría pensado que se trataba de una invención de un misógino, pero saber que se trata de una mujer quien lo ha escrito me ha llevado a replantearme muchas cosas, y he comprendido muchos sucesos puntuales, muchas reacciones en mujeres que conozco, que antes se me presentaban ilógicas.

Es cierto que hacia el final se vuelve un poco doctoral el texto, como insinúa Covadonga Mendoza, pero yo creo que eso no está fuera de lugar; lo veo muy lógico y nos ayuda a dejar la historia con una sonrisa, lo que es de agradecer a Regina Román. Cuando terminé de leer el libro, descubrí que me sabía a poco, y me vi impelido a comprar otro libro de la misma autora, El pequeño de la casa. Espero que sea igual de valioso que este, aunque me parece algo más desenfadado.

Este, Gato por liebre, es una novela muy interesante, entretenida, y que te hace pensar en las relaciones entre enamorados, o similares. Lo recomiendo. Creo que debería ser libro de texto en bachillerato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario